Seguro que habéis escuchado alguna vez a alguien quejarse de su tobillo o rodilla o muñeca que se lastimó hace unos años y a otro contestándole: "Eso es que va a cambiar el tiempo". ¿Tiene esto una explicación científica que lo respalde?
Este tema que parece tan trivial, tiene detrás una rama de la ciencia denominada bioclimatología, que investiga las consecuencias de los cambios atmosféricos en la salud.
Los científicos estiman que más de un tercio de las personas son "meteorosensibles", y por tanto vulnerables a las alteraciones climáticas. Sus síntomas se presentan entre once y veinticuatro horas antes de un cambio brusco en la temperatura y van desde un hormigueo hasta dolor en las articulaciones y huesos.
Los expertos aseguran que no es la presión, la temperatura o la humedad en sí las responsables, sino la variación de las propiedades electromagnéticas de la atmósfera, como pueden ser el grado de ionización o el campo eléctrico.
El jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, Javier López del Val, realizó su tesis doctoral centrándose en el "barrunto", palabra que significa "presentir", "notar" y hace referencia a cuando una persona a través de sensaciones físicas o molestias en su cuerpo puede llegar a presagiar un cambio climático. Su investigación ha dado validez científica a este término, tan acuñado en la antigüedad.
Su explicación al fenómeno fue la siguiente:
El "barrunto atmosférico" tiene una explicación científica: En el aire, en la atmósfera, hay una serie de iones positivos y negativos que se llaman "Sferic". A los que tienen carga negativa se les atribuye un efecto protector y a los de positiva, un efecto negativo. Estos iones van a la velocidad de la luz, y preceden en 24 ó hasta 72 horas a la llegada de un nuevo frente atmosférico. Cuando nosotros vemos en el mapa de España, que por aquí viene un frente, los "Sferic" llevan 24 horas de antelación".
Dr. Javier López del Val
Los ancianos, con menos defensas, los diabéticos y los enfermos cardiovasculares están más predispuestos a padecer ese cambio atmosférico.
También existe una situación físico-orgánica que ocurre en las articulaciones.Las articulaciones de los humanos y de casi todos los mamíferos, son "sinoviales", es decir, están cubiertas por una membrana que une hueso con hueso, sin una función de sostén como seria de un ligamento o similar, y contienen un líquido viscoso (sinovial), que funciona como un lubricante evitando el roce oseo.....
Esta estructura esta generalmente a un nivel de presión interna levemente menor a la presión atmosférica, por lo cual cuando se va a producir un brusco descenso de la temperatura, la presión atmosférica baja, y las articulaciones tienden a expandirse, generando presión en las paredes sinoviales. Esto se ve muy marcado en personas mayores con articulaciones rígidas y/o dañadas, lo que explica las continuas frases de "los adivinos del tiempo".
Bueno esto fue lo que encontré, espero y les haya parecido interesante. Yo me despido porque iré por un analgésico :/ jeje Zun zun!!